Los más pequeños de la Aldea: Crianza respetuosa

LOS MÁS PEQUEÑOS DE LA ALDEA

Crianza respetuosa
Por Dra. Florencia Núñez. Pediatra SAP

Trabajar con los niños y sus familias deriva en la reflexión cotidiana, particular y permanente acerca de cómo acompañarlos desde el amor para que crezcan sanos y felices.
Uno de los desafíos más importantes en el consultorio deviene de los temas de crianza.
Como expresa la psicóloga Ivana Raschkovan en su libro Infancias Respetadas: “Hablar de crianza incluye todas las prácticas que forman parte de la vida cotidiana de los niños y de los vínculos con sus cuidadores. Engloba los modos de tomarlos en brazos, de hablar con ellos, las palabras que utilizamos, las formas en que ejercemos las tareas de cuidado de la rutina diaria; como el baño, el dormir, la alimentación, etc. Forman parte de la crianza también la transmisión de valores y costumbres sociales, la construcción de los límites e innumerables acciones cotidianas que realizamos los adultos a cargo del cuidado y la educación de los niños.”
En el último tiempo éstas han sido puestas en discusión en nuestra sociedad construyendo un nuevo discurso social: la crianza respetuosa.
La crianza respetuosa interpreta al niño como un sujeto activo de derechos. No como un adulto en miniatura, no como un ser indefenso sino como un sujeto con necesidades, deseos, intereses y tiempos propios. Así nos propone revisar prácticas ya instaladas como obligar a dar un beso, dejar llorar para que no se malcríe, usar el castigo para poner límites, etc. Nos interpela y nos invita a repensarnos, a deconstruirnos, a reformular nuestras ideas y costumbres.
Criar no resulta nada fácil. Implica muchas veces conflictos y tensiones. La crianza respetuosa no quiere decir satisfacer indiscriminadamente todos los deseos del niño pero sí escucharlos, validarlos, aún cuando no estemos en condiciones de complacerlos. La crianza respetuosa viene a proponernos ser adultos disponibles, más atentos, reflexivos y empáticos.